en el presente perfecto que hablan
los dolorenses se ha perdido y está
en la lengua de una tribu suya ensaya
un canto misal bajo fogata
mientras cava
la lengua al horno del esófago ilumina
para no caerse
de escaleras conocidas
nada bastaría más que una naranja
faltaría más que otro la diga
le revele una pastilla de naranja
en otras bocas
perdida de a descargas
la neurona está sentada en su silla de tiritas
en la sombra de la sala los nietos
nos cruzamos de piernas para ver
lo que de mucho queda
tripas corazón
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