Desbordante y mononáutico paisaje
gris y por naranjas las terrazas.
Las higueras, los romeros en maceta,
el puro resto de pájaros, la casa
que nunca está, un patio nuevo, una baldosa
donde volver a echarme un rato boca abajo.
No a quemar sapos fritos en el tanque
ni a babear caracoles en sal gruesa.
Pero hervir algunas hojas de laurel.
Mezclar sal con vino tinto y anilinas.
Beber eso. Correr a las gallinas,
comprar cohetes y estallar a las muñecas.
............
(Violenta gracia, infante de cocinas)
Bajo el muelle huelo ahora mejillones
como restos de veranos, como sopa.
Y de fondo veo quebrarse una corbeta
veo surgir de esos dos medios tiburones
como hombres o son hombres sin talones,
vueltos peces o por peces devorados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario