tienen demasiado ladrilllo a la vista
con sus caballo respectivos o
bloques de conchilla en casas frías
nadan en los cordones de un resto de
agua de pescado y la mosca azul
les chupa las escamas de cuando era grande la cosecha
ellos saben todo
desde la esquina nomás miran la
ría baja los barcos que no llegan no
salen que no amarran el barro con
botellas la tormenta que rueda
desde lavalle capital y trae
flamencos en las tripas
dinamita verdadera
para los chicos de puerto
…
la caja blanca
esa caja blanca en el mar
llena de dichos flota y
más atlántica
todas las tardes zarpa
a la buena del naufragio y
no naufraga
ahí va el confesionario
conteiner de los deseos
esto es así: pasamos por el puerto y
de a uno nos dejan eructar el exabrupto
exhalar suspirar los viejos
largar lo soso lo sabroso el
ansia lo que allá sigue subiendo
blanca en la cuesta de la cresta
...
ayer una mujer la observaba desde su terraza
había un vapor entre las nubes
sobre la caja
una despresurización natural en alta mar
ya sabrá por dónde y sobre quién llover dijo
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